martes, 26 de enero de 2016

Nos hemos actualizado!


Perdonar libera!

Algunas veces los errores son tan grandes, que dudas en pedir perdón, pero nunca es tarde para hacerlo.
El día que tu aprendas a perdonar tus propios errores, podrás perdonar a quien más que te ha herido, y comprenderás que tal vez mas daño te hiciste tú

Cuidalos!

Los animales, esos compañeros inseparables de nuestras vidas también necesitan amor y cariño, no esta de mas darle un poco de lo mucho que nos dan


martes, 5 de enero de 2016

El pueblo de DIOS

Vosotros sois la luz del mundo,  somos la sal de esta tierra, muchas veces hemos escuchado estas palabras, pero como ser la luz del mundo, como ser la sal de esta tierra, si vivimos en un mundo rodeados de oscuridad y tinieblas, donde todos van en la dirección opuesta, siempre buscando las tinieblas y abandonando la luz de nuestro Dios, Siempre buscando lo negativo y culpándonos por nuestro pasado, pero HOY es el día de abandonar todas esas cargas y rendírselas a Dios y tomar todas las bendiciones que Dios tiene para tu vida


||Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable|| 

--Brandon Mejia--

domingo, 3 de enero de 2016

El Señor no se olvida de nosotros cuando envejecemos

El Señor no se olvida de nosotros cuando envejecemos … cual era mi fuerza entonces, tal es ahora… (v. 11).Lectura: Josué 14:6-12

Una artista creó un proyecto llamado «Poder gris», para mostrar la vitalidad de la generación mayor de su país. Les pidió a alumnos de las escuelas que representaran a sus abuelos, ya que quería presentar una «perspectiva clara y sincera» sobre los ancianos y creía que los niños podían brindársela. Los dibujos de los chicos reflejaron un concepto fresco y vivaz sobre sus mayores, ¡ya que mostraban a sus abuelos jugando al tenis, trabajando en el jardín, pintando y muchas cosas más!


Caleb, un anciano israelita, se mantenía vital en su vejez. Debido a su fe, Dios le había conservado la vida durante 45 años, para que sobreviviera a la peregrinación en el desierto y entrara en la tierra prometida. Cuando llegó el momento de entrar en Canaán, Caleb, de 85 años, declaró: «cual era mi fuerza entonces, tal es ahora» (Josué 14:11 ). Con la ayuda de Dios, reclamó con éxito su parte de la tierra (Números 14:24).
El Señor no se olvida de nosotros cuando envejecemos. Aunque nuestro cuerpo se envejezca o la salud se debilite, el Espíritu Santo renueva nuestro interior día tras día (2 Corintios 4:16).



VÍDEOS BLESS

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